Nunca llevo paraguas y cuando llueve intento resguardarme debajo de los edificios. Normalmente cuando viene otra persona en la misma situación no me importa mojarme y ellos siguen recto y yo hago una pequeña curva para esquivarles. En esas curvas suelo mojarme bastante. Los hay que incluso con paraguas caminan resguardándose. Y les miro, como podría mirar la lluvia caer. Pero es más interesante mirarles a ellos, mientras el agua me empapa. Al final siempre llego a casa mojado, pero es que soy incapaz de chocarme contra el que viene de frente porque ninguno quiera mojarse. Es curioso que nunca me he chocado con alguien porque los dos intentaban esquivar al otro. Aunque eso es cuestión de tiempo.