Joaquin Ave Fénix

Tus ojos no ven más allá de mis ojos. Mis ojos sólo ven. No sienten. Mis ojos no sienten. Tus ojos no sienten lo que hay dentro de mi cuando me miras. Tus ojos no ven por qués ni ven sueños cuando intento trepar por la pared. Ven a un idiota escalando como un niño en vez de asentar la cabeza y lidiar con sus problemas y responsabilidades de adulto. Y mientras tú te ríes del niño tonto y se lo haces saber, el adulto se resiente una vez más pero no por ello se convierte en niño tonto y hace lo que le dices.
Pero cuando muchos le dicen que es niño tonto, aunque sea mentira, de repetirlo tantas veces termina por ser cierto cuando en verdad no existe nada que lo pruebe, sólo palabras. Y el adulto empieza a darse cuenta de que quizás es un niño tonto. Y pierde el norte.
Hasta ése momento te aferrabas a una tabla que hacía las veces de salvavidas, en medio del óceano el horizonte era rebasar la pared. Ahora sin tabla ni salvavidas miras a tu alrededor y no sabes dónde estás.

El horizonte era el de hacer lo que de verdad quería hacer el niño, listo, el niño listo.
Aún perdiendo el norte iba en dirección correcta.


Para más información ver I'm still here, de Casey Affleck








¿Sufrir? Sufrir, sufrir. Habrá quien no entienda al niño.