Me gustaría mucho, mucho, mucho que ya que mi cabeza tiene un desagüe por donde todo cae que caiga todo de verdad porque no vale que el desagüe tenga un tamiz del grosor justo justamente y todas las ideas nauseabundas del día de hoy se queden a la espera, en el limbo del desagüe hasta que toque limpiarlo con el recogedor de cuatro metros de largo con una fina red de color verde aceituna roída pero qué casualidad, con unos agujeritos muy pequeñitos que hacen que las ideas nauseabundas dejen de ser nauseabundas y se conviertan en peces y bicis, fosos sin fondo con piel de serpiente (la vieja, la inservible) y trastorno emocional estacional que es una enfermedad moderna, como todo lo moderno, insulsa porque si no paso el desatascadesagües la testa se vuelve majareta y el portador ni te cuento lo que pasa que mejor obviarlo y en este punto digo yo que ya que ya que (dos veces) Dios nos hizo perfectos que te hubiese costado dedicarte un poco a hilar más fino y así privarme, sí privarme porque en el fondo me gusta qué pasa, privarme privarme de tener un ciclo un puto ciclo y ahora que acabo de caer en la cuenta de que esto es como un perro que se muerde la cola y da vueltas y vueltas sin reconocer la cola como su cola, creo que ya hay ideas nauseabundas en el tamiz y eso que ayer era el día así que éste mes voy a estar canino pero no en el sentido de can, tampoco CAN, así que puedo hacer dos cosas: o la una o la otra, porque en toda diatriba tenemos siempre la opción de hacer algo bien y hacer algo mal, el quid está en que a priori no sabemos cual está bien o está mal, ahí reside la miga y donde los buenos son buenos porque son buenos al pensar desde el futuro.
Lo que quería decir es que ésto es un papel,¿blanco?¿negro?
Cada uno entiende su quiere y yo no quiero que tú lo entiendas.